Última Parada

Última Parada es un nombre consolidado en la escena musical de Gran Canaria, una constante en el imaginario de todo melómano canario, posiblemente ya con algunas canas al descubierto, pero indiscutiblemente con un oído interno bien afinado y un paladar sonoro instalado en los años dorados del rock en castellano, cuando la vida se aprendía de oído y tanto el pop como el rock en castellano dominaban las bandas sonoras de nuestras vidas.

Y es que, su origen se encuentra en aquel verano sonoro de los años 90 que evocan y que permanece en el imaginario del grupo como primera fuente de inspiración.

El grupo  encontró el camino de la continuidad, tras varios premios y discos autoproducidos, como una de las bandas canarias más divertidas y participativas en el panorama insular de versiones. Entre los premios destaca el primer puesto en el concurso “Imaginarock 96” patrocinado por Cadena 100, y que los llevó a representar a la Comunidad Canaria en la final nacional celebrada en Madrid en la Sala Moby Dick.

La formación muy activa en la escena canaria desde finales del siglo XX y que hoy se repite prácticamente en su totalidad, está formada por una sección rítmica poderosa: Diego Mesa (bajo) y Fede Fabelo (batería); un excelso dueto de guitarras que en ocasiones parece una sola, las de Toni Angulo y Penti Guzmán; y el talento en la voz de Dani Hernández.

Última Parada regresa ahora a la actualidad con la edición de su primer disco de ‘producción profesional’ y el lanzamiento de temas propios con el álbum “Aún nos queda”.

El nuevo trabajo discográfico es la consecuencia y resultado de una dedicación absoluta durante décadas por sus propios instrumentos: años de investigación y escuela, horas delante del ampli y en el local del ensayo, con la tarea de depurar sus arreglos, armonizar sus vidas y ampliar sus horizontes. La necesidad de hacer música es para ellos una constante vital, como quien necesita respirar.

Todo esto se nota claramente en la entidad del producto, en esa eterna búsqueda del tono perfecto, el de la armonía que más transmite, el de priorizar el oído sobre el ego y establecer el respeto por el espacio sonoro de cada uno como un bien común. Por supuesto, cuenta con bellos coros al estilo Motown, giros de voz de técnica precisa y varios riffs de erizarte los pelos, pero el acierto principal está en el equilibrio, en el reparto de protagonismo y el apoyo constante, propia de una banda de amigos, hermanos de sangre, que nació en un patio de colegio y lleva media vida tocando juntos.

“Aún nos queda” es para Última Parada no sólo un regreso a las fuentes originales, al rock en castellano que les inició en el oficio y después les permitió continuar subidos a un escenario. También responde a la pasión por componer tanto como la de actuar ante el público. Además, representa un deseo de permanencia y un salto de calidad, tras varias décadas en barbecho, para ponerse por primera vez en manos de profesionales de la producción como son Alby Ramírez y Sergio Miró, de ‘El Quebradero’.

Tras tantos años en la escena, Última Parada presenta ahora su legado.